jueves, 8 de diciembre de 2011

ANÁLISIS CRÍTICO DE LA REALIDAD SOCIAL: CAMBIOS EN LOS VÍNCULOS ENTRE LA SOCIEDAD Y EL ESTADO EN EL PERÚ: 1968-2011 - Lic. Manuel Calle Reyes

Entre esos años, en el Perú han pasado diversos regimenes políticos, con sus modelos y proyectos socio-económicos para buscar que resolver la pobreza y la exclusión. La pregunta que se desea responder es ¿Por qué se dan estos cambios en la vinculación de sociedad y estado?; las respuestas pueden ser por los cambios estructurales que modifican los intereses societales y éstos, a su vez, modifican la vinculación entre los actores societales y políticos; que lamentablemente los partidos políticos (que sepan establecer las preferencias electorales, intermediar las demandas societales, mantener vigente los pactos para continuar el juego político), no lo han sabido canalizar, al mismo tiempo ni han sabido recoger esta nueva diversidad de intereses societales. Lamentablemente es necesario saber, si nuestros partidos políticos están funcionando como instituciones o son sólo una “maquinaria electoral” que sirve para elegir y nada más; porque esto es un grave problema, en el Perú, pues, no tenemos un partido organizado, institucionalizado, salvo el APRA, a la sazón, frente a este desprestigio de la clase política (la elite), el resto de la sociedad no se siente identificado con ella. Quiero dar entender que los partidos con sus lideres y doctrina no han podido proponer un modelo de gobierno de acorde a las demandas de esta nueva sociedad que ha sufrido una serie de trasformaciones en estos últimos 40 años, simplemente tenemos partidos anacrónicos e irreales, que no se han actualizado frente a esta nueva complejidad de país que tenemos, es decir no ha tomado en cuenta los cambios sociales que se han suscitado hasta hoy.

En el primer momento (1968-1980). Está aconteciendo en el Perú el final de la oligarquía que con antelación estaba fuertemente cuestionada (Haya de la Torre, Mariategui); sucede que en los sesenta los procesos de migración, industrialización y urbanización cambiaron sustancialmente a la sociedad peruana, pues se tenía más acceso a la educación (de los sectores populares), se pedía una nueva “lectura de la realidad”, esto impulsó a esa nueva clase que se educaba en desmedro de la recalcitrante clase alta. Es decir los empresarios querían continuar con sus privilegios respondiendo con autoritarismo y más exclusión (que la clase popular no podía acceder ni participar políticamente), entonces la “violencia” cobró un protagonismo, es decir quien recaudó para sí ese descontento fueron las FF.AA. (estos militarismos sesgados y su revolución en nombre del pueblo, con una visión de que todo se podía cambiar “desde el estado”, entonces todo se controla desde este punto; dicho aspecto estuvo acompañado del “vacío” de representación que tenían los movimientos campesinos y maestros. Este sindicalismo radical se desbordó, pues demandaba más (estatiza los medios de comunicación – Velasco Alvarado 1974), que nos conducía a un socialismo; esto va a originar una “contrarrevolución” (no debería de llevar ese nombre por lo escabroso que fue el gobierno de Morales Bermúdez, agudizó más el problema) con ideología clasista; pero éstos no contaban que el Maoísmo ya estaba influenciando en las mentes universitarias y otros dirigentes comunales, por esa razón, todo esto se desencadena en una protesta nacional (1977 y 1979) para la redacción de una nueva constitución donde votaran todos; esto es una inclusión verdaderamente importante pero que lamentablemente será después desperdiciado porque irónicamente gana las elecciones de 1980 un partido clasista; pues eran las paradojas y contradicciones que nos tiene acostumbrado el pueblo peruano en el momento de elegir.

En el Periodo 1980 a 1990. La sociedad peruana pasó a su etapa postoligárquica con una sociedad organizada civil y políticamente (vinculados a partidos de izquierda) pero con un estado deficiente y grande. Frente a una constitución que había sido elaborada verdaderamente por todos, hasta que irrumpe un grupo sanguinario como Sendero Luminoso que decide hacerle la guerra al estado, lo más paradójico es la reacción de Belaúnde que minimizo a ese grupo y le delegó su responsabilidad a las FF.AA que violó los DD.HH tal como luego nos comprobó el CVR. Entonces, ¿Qué pasó? Simplemente es que nuestra clase política adolescente y errante no comprendió otra vez los cambios sociales, pues, teníamos al grupo terrorista más sanguinario de Sudamérica, el APRA en el poder con toda su amalgama de experiencia histórica y gran organización en el continente (1985 – Alan García), con una izquierda que estaba unida verdaderamente y era legal políticamente hablando, entonces, el Perú podía haber llegado a otro punto de su historia, pero, estos “dignos representantes” seguían con sus “códigos” desfasados que no percibió los cambios estructurales de su tiempo. Por esa razón el pueblo se desligará de los partidos para darle fin a esa lógica electoral-movimientista, al mismo tiempo, acaecía un nuevo escenario mundial, el fenómeno de la globalización (nuestra clase dirigente no entendió dicha realidad) y sus nueva ideas tanto pragmáticas e individualistas, sumado también a una violencia galopante por parte de SL y MRTA más la crisis económica apocalíptica con hiperinflación nunca antes delirada, entonces, la participación política no tenía razón de ser, el punto era huir de la violencia (migración) y “sobrevivir” ante el descalabro económico que nos llevó García (huelgas, se estancan los partidos, todo un desastre nacional, tal como se vivió post guerra con Chile), frente a estos hechos ¿Qué alternativa tenía el pueblo peruano?... “apostar” por un mesiánico y éste a su vez no tendrá nada de redentor sino mucho de maléfico y maquiavélico (Fujimori).

En el Periodo 1990 al 2000. Con una crisis sin precedentes, un antipartidismo cultural; Fujimori buscó que se cuestionará a la democracia para instalar un régimen autoritario-dictatorial que impondrá un nuevo vínculo entre la sociedad y el estado. Hizo reformas: liberalización comercial, flexibiliza mercado laboral (dándole todo el poder a los empresarios en desmedro de los trabajadores), privatizaciones (algunas necesarias habían empresas que eran “elefantes blancos”, pero otras se remató al mejor postor, como dijo Pinochet “que bueno es ese japonesito, pues nos está regalando el Perú” – libro: Geopolítica chilena). Como éste no tenia mayoría concibe un autogolpe de estado, disuelve el congreso (los peruanos evidentemente apoyaron, pues teníamos a una partidocracia repulsiva que no lo representaba) éste evidentemente era “el mal menor”. Entonces bajo este nuevo marco se le dio carta blanca a las FF.AA (se violo muchos derechos humanos), el empresariado, aprovecho y apoyo (otra vez sus intereses eran superiores a los del estado), mientras, nadie salvaguardaba a los peruano en los reclamos sociales (sindicatos en persecución por parte del SIN). Todo se hacía mediante los “medios” (el cuarto poder), era el nuevo neoclientelismo, donde la ciudadanía era la “audiencia” (cortinas de humo: cómicos ambulantes, virgen que llora, talk show etc), entonces, Fujimori “se ocupo” de esos marginados y los “conecta” al estado (usando sus necesidades para provecho político), por eso gobernó, poco más de 10 años con la lógica electoral-mediática donde, él saco ventaja para vender su imagen, casi venció al terrorismo con Abimael y Polay en la cárcel, entonces, el conflicto social se “redujo” supuestamente, hasta que cayo el autoritarismo con una sociedad fragmentada, desorganizada y antipolítica, que lo único que los unía era expeler a Fujimori del poder.

En el Periodo 2000 al 2008. La novedad fue el proceso de descentralización, con un aumento de acceso a la educación, se llevaron procesos electorales descentralizadores (2006- Toledo), pero sin cambios en la economía y una población disconforme. Mientras el CVR daba cuentas de lo sucedido en la guerra interna, recomendó una refundación del pacto social; mas, nuestra atascada clase política otra vez no estaba a la altura de dicho informe real y lo cuestiona (AP, PPC, APRA, FF.AA. etc), estoy seguro que ahí perdimos otra oportunidad histórica, por la tara de los actores públicos. El boom participativo se vio frustrado cuándo sus expectativas eran falladas, esto generará conflictos sociales y protestas en todo el país, obligando al gobierno a dialogar. Las elecciones del 2006 polarizaron a la sociedad peruana entre el cambio “responsable” de García (el mal menor) y el “radical Chavista” de Humala. Gana García y no hace ningún cambio en lo económico, profundiza el modelo neoliberal, mientras continuaba el descontento, esto se vio reflejado en la “ley de la selva” que provocó la movilización nativa más grande del Perú; que a pesar de su crecimiento económico (país) que bordeaba los 10%, no se ha podido incluir a ese grupo de compatriotas, al mismo tiempo los “compañeros” del APRA que copan cada día el estado, García con una desaprobación alta en las provincias, con un descontento que el pueblo ha decido elegir entre Keiko (la corruptela en el poder) y Ollanta Humala (la opción diferente), sin embargo, Ollanta en su primer año de gobierno hemos encontrado mejorías, al fin y al cabo no aplicó hasta lo que escribo hoy, la receta Bolivariana del trasnochado Chavez.

Otros si digo, que la población ha optado por una nueva alternativa de intermediario, en los gobiernos regionales (esto representa sin lugar a dudas un cambio sustancial) que desplaza al centralismo del gobierno nacional por una más cercano a él, el más local.

Lic. Manuel Calle Reyes

                                            Dirigiendose a los Profesores del Perú - Callao