viernes, 11 de junio de 2010

LIDERAZGO EN LA PROPIA VIDA - LIBRO: EDUCANDO A UN FUTURO LIDER - Lic. MANUEL CALLE REYES





Lección 5



Autor: Lic. Manuel Calle Reyes



A. CONCEPTOS
Liderazgo en la propia vida
Cuando se lee este titulo, muchos se preguntan como uno puede tener un liderazgo partiendo desde si. Es muy difícil separar totalmente la vida profesional de la vida personal. No suele ocurrir que una persona sea un líder en su trabajo y en cambio se comporte de manera conformista, sin empuje, en su vida privada, debe tener coherencia entre lo que dice, hace y piensa, debe existir entre ellas una conexión indivisa. El líder suele actuar con el mismo nivel de autoexigencia, de búsqueda de la excelencia y de comportamiento ético en todos sus ámbitos de actuación (profesional, familiar, personal, etc.). Los mismos principios de actuación que aplica en el trabajo (honestidad, dedicación, innovación, decisión, preocupación por las personas, comprensión, etc.), aplicará en su vida ordinaria. El líder debe ser una persona coherente, capaz de mantenerse fiel a sus principios y de no renunciar a ellos en pro de un ser con moral cristiana.
El líder tiene que ser capaz de defender sus principios (éticos, religiosos, filosóficos, etc.) aunque esto le pueda suponer graves contratiempos profesionales. El liderazgo, el ser capaz de defender apasionadamente unos ideales, exige una gran solidez en las propias convicciones, que sólo es posible cuando éstas se asientan en principios inquebrantables. Además, es fundamental que el líder mantenga una vida equilibrada, dedicando tiempo no sólo a su vida profesional, sino también a su vida personal, amical y familiar; esto es muy necesario porque hoy en día por las carencias económicas se trabaja para consumir, no en un plano de edificar su vida y el mundo, debe entenderse que el trabajo es igual a labor), es decir, es una manera de amar de manera constructiva, es el amor en la práctica.
El liderazgo conlleva tal nivel de responsabilidad y de presión, requiere tanta ilusión y optimismo, demanda tanta persistencia y dedicación, exige tanta capacidad para convencer, animar, motivar, etc., que tan sólo una persona con una vida equilibrada (físico, psíquico y lo espiritual) será capaz de dar lo mejor de sí misma y estar a la altura a de las circunstancias. Para que una persona pueda desarrollarse en todos sus ámbitos y no dejar que “el profesional” lo termine absorbiendo.
Es fundamental aprovechar el tiempo al máximo. Hay que sacarle tiempo al tiempo (el tiempo es un bien escaso que hay que optimizar). Un día que no se aproveche es un día perdido. El líder no se puede permitir el lujo de perder el tiempo, y cuando habla del tiempo debe tener en cuenta este proverbio árabe: “cuatro cosas hay que no vuelven: la flecha arrojada, la palabra ya dicha, la oportunidad desperdiciada, la vida pasada “, es el tiempo es una inversión que no se puede desperdiciar así nomás.
Vivir intensamente, aprovechando el tiempo al máximo, no implica vivir aceleradamente (hoy la gente está tan “apurada” que si le preguntas porque lo está, te responde que ni lo sabe, pero que sí sabe, que está apurada). Entonces, el liderazgo hay que ejercerlo a lo largo de toda la vida, es una carrera a largo plazo, por lo que exige dosificar las fuerzas y no “quemarse” en un desenfreno alocado. El vivir intensamente permite atender todas las facetas humanas (personal, familiar, religioso, social y profesional) y no dejar ninguna de ellas desatendidas. Aprovechar el tiempo exige planificación. El líder tiene mil asuntos que atender y tan sólo una buena organización le va a permitir poder desenvolverse con soltura y dedicar el tiempo a lo realmente importante y no perderlo con temas minúsculos. Si no lo hace así, el día a día le terminará absorbiendo, no porque el día sea mas corto hoy, sino porque no sabe organizarlo de manera adecuada, por esto a su vez impidiéndole ocuparse de aspectos más estratégicos, perdiendo poco a poco la perspectiva del largo plazo. El líder tiene que saber priorizar: distinguir qué es lo realmente importante, porque si cree que “todo” es importante entonces “nada” es importante, la clave es jerarquizar las prioridades, porque, aquello que demanda su atención, y qué no lo es. Acto seguido, el líder tiene que saber delegar: es imposible abarcarlo todo (debe quitarse la idea de que él, lo es todo y él sabe todo). El líder se centrará en lo esencial y delegará en su equipo otras obligaciones. Resulta muy útil fijar al comienzo de la semana (domingo por la noche o lunes a primera hora) la agenda de los próximos días: Señalar aquellas actuaciones que uno debe realizar, fijar los objetivos que se quieren conseguir a lo largo de la semana. La única forma de evitar que los proyectos se vayan posponiendo y nunca se terminen de abordar.
Por ejemplo: si el líder busca mejorar su conocimiento de francés se puede fijar como meta semanal dar dos horas de clase (empezando esa misma semana, ¿por qué aplazarlo?), fijando en su agenda día y hora, obligación que respetará escrupulosamente. Si el líder quiere mejorar la comunicación con su equipo, fijará, por ejemplo, una reunión semanal (a tal día y a tal hora) que será de obligado cumplimiento. Al final de la semana evaluará en que medida ha cumplido los objetivos propuestos y en que medida estos le permiten avanzar hacia su meta fina, el líder es un ser, que constantemente se crea objetivos y metas, y que también crea un plan para monitorear esos mismo objetivos con el fin de llegar a la meta, porque el líder sabe que después de esa meta alcanzada, nacerá una nueva meta que cumplir, es la vicisitud de la vida.
Aquellos objetivos semanales que no hubiera cumplido tratará de hacerlo en la semana siguiente, realizando un esfuerzo adicional con vista a mantener el calendario previsto. En la planificación de la semana hay que buscar también tiempo para la lectura, para el deporte, para Dios y, muy especialmente, para la familia y los amigos (es importante crear o pertenecer a grupos u organizaciones que lo hagan “crecer” como persona y al mismo tiempo hacer “crecer a otros”, teniendo como resultante el bien). De hecho, el líder debe autolimitarse el tiempo que dedica al trabajo, pues el no trabaja para consumir más, sino trabaja, labora para contribuir de alguna u otra forma a la creación dada de Dios a nosotros y nosotros en consecuencia laboramos como un acto de amor, eso debe entenderlo el líder. No resulta lógico, ni por supuesto recomendable, estar todos los días en la oficina de 9 de la mañana a 10 de la noche. Si el líder se autoimpone finalizar todos los días a las 7,30 de la noche (salvo en ocasiones excepcionales), organizará su jornada y se imprimirá un ritmo de trabajo con vista a cumplir dicho horario. Muchos directivos presumen de estar todo el día en la oficina. Probablemente estén perdiendo el tiempo, además de estar desatendiendo a su familia, a sus amigos y a sus propias inquietudes personales.



B. REFLEXION EN VALORES
La vida es un milagro, un amanecer, una flor, un niño...en fin, quien no cree en los milagros no es
realista.

LA EXCELENCIA

Primero la superación y como consecuencia los resultados.
¿Te interesa saber cómo puedes llegar a ser excelente? ¿Sabes quién obtiene los beneficios más altos? ¿Sabes por qué te necesitan tu empresa, tu fa­milia, tu sociedad? ¿Existes para causar problemas o para proponer soluciones? ¿Cuál ha sido la clave de tu éxito?
Ser excelente es hacer las cosas y no buscar razones para demostrar, que no se pueden hacer. La diferencia entre un 20 y un 18 de calificación es muy grande. Entre una medalla de oro y una de plata existe un abismo de preparación, esfuerzo y tenacidad. Es bien sabido que el fracaso tiene mil excusas; el éxito no requiere explicación. Al final, tus resultados son consecuencia de tus actos, no esperes alcanzar lo que deseas si no has hecho lo indispensable para lograrlo. ¿Quiere tener una oportunidad para alcanzar el éxito? Ser excelente es comprender que tenemos que fabricar las oportunidades para alcanzar el éxito ¿Cómo podemos fabricar esas oportunidades? La buena suerte se da cuando hacemos coincidir la oportunidad con la preparación. La preparación nos lleva a seguir los once pasos que mes con mes han venido repasando y practicando; sigue, con una férrea disciplina este plan de mejora y lograrás realizar tus anhelos. Los resultados que tú esperas son consecuencia de un proceso de vida y nuestras potencialidades, pero mientras no actuemos nuestra existencia no se realizará en su plenitud.
Preparación: "Parte importante de la preparación es aprender de los triunfadores expulsando de nosotros la soberbia de creer que ya lo sabemos todo". Miguel Ángel Cornejo

C. ORATORIA

Método de Memoria: Enganche
I. Memorizar 20 palabras claves
II. Luego asociarlas mentalmente con aquellas palabras que se desea memorizar. Ejemplo: hago una lista de 20 palabras que deseo memorizar (seguro de un examen). Luego dichas palabras que deseo memorizar las “engancho” con las palabras claves que debes aprendértelo para que así puedas relacionarlo. Me dan una lista, donde en el numero 1, está la palabra “periodista”, entonces relaciono que “yo soy el periodista, lo imagino con creatividad, que yo estoy en acción ejerciendo el periodismo”.
III. Asociación por: semejanza, oposición, aproximación física mental, un ridículo, etc. Ejemplo: en el numero 3 debo memorizar la palabra “escalera”, entonces lo memorizo relacionando así: “los chanchitos están bajando por la escalera”
IV. Palabras claves son:
1. YO
2. EL SER MÁS QUERIDO
3. CHANCHITO
4. MESA
5. MANO
6. PEZ
7. DADO
8. BISCOCHO
9. PUENTE
10. INDIO
11. TIJERA
12. RELOJ
13. TREN
14. CUARTO
15. QUINCEAÑERA
16. ABUELITA
17. TIGRE
18. MILITAR
19. CASA
20. COLEGIO
· Recuerda que no hay “mala memoria” sino hay memoria “mal entrenada”.
· Ahora pon en practica tu nuevo conocimiento y resuélvelo usando tu memoria con el nuevo método, pero hazlo en desorden, empieza con el 15, 5, 1, 20 etc, así veras la eficacia.
Lic. Manuel Calle

1 comentario:

Anónimo dijo...

POR LO GENERAL UTILIZAMOS EXCUSAS CON EL FIN DE EXPLICAR POR QUE NO HEMOS HECHO AÚN AQUELLO QUE SABEMOS QUE DEBERIAMOS ESTAR HACIENDO EN PRO DEL PROJIMO. NI NOSOTROS MISMOS CREEMOS NUESTRAS PROPIAS EXCUSAS , SABEMOS QUE NO SON CIERTAS ES SIMPLEMENTE JUSTIFICAR NUESTRA MEDIOCRIDAD Y QUEDAR BIEN AL MISMO TIEMPO, DEBEMOS DE REFORZAR NUESTROS VALORES.

JEANETTE RAMIREZ