Lic. MANUEL CALLE REYES
ANÁLISIS DE LAS HIJAS DEL CID
(POEMA DEL MIO CID)
(POEMA DEL MIO CID)
Cuando he leído la obra he analizado lo siguiente respecto a las hijas predilectas y muy amadas del Cid:
• Me impresionó que cuando ellas se quedan en el monasterio con su madre éstas piden a Dios que les permita volver a ver a su esposo y a su padre.
• Averigüe que Doña Elvira y Doña Sol en realidad sus nombres son Cristina y María, según Menéndez Pidal. Doña Elvira (Cristina) tenía once o doce años y su hermana un año menos cuando se casaron con los Infantes de Carrión. Ellas son vistas como hijas ejemplares porque “hablan poco” y “obedecen” sin protestar a sus padres, aspecto que comprendo porque el cántico es la edad media.
• Las hijas no cuestionan la decisión de sus padres, no pelean y tampoco sienten envidia una por la otra. Ellas no hablan más que para aceptar la “voluntad” de su padre de casarlas con los Infantes de Carrión, me sorprende mucho el gran respeto y admiración mezclada con una adoración muy especial hacia su padre El Cid.
• También salen en canto cuando van a pedirle ayuda a su primo en el bosque.
• El héroe, a través de las hijas, logra obtener una posición económica y social mejor; pues no creo que sea sólo por los celos de padre, pues él sabia que su anterior posición económica no era tan prospera.
• Y creo en esta tesis que he mencionado porque el Cid después de la primera boda de sus hijas, busca una nueva boda más ventajosa que la anterior por supuesto.
• Se ve el matiz medieval y machista en que se desarrollo el canto pues cuando las hijas junto con su madre se impresionan mucho porque ven por primera vez una ciudad mora y, sobre todo, el mar, que para ellas tiene un valor exótico: esto nos da la idea de la imposibilidad para las mujeres medievales de moverse y viajar y eso denota lo “encerrada” en que estaban, pues parecen “objetos” en vez de personas.
• Las dos hijas son obedientes, pero el Cid las mueve como juguetes en el tablero de la guerra, como cualquier señor medieval hacía con sus mujeres
• Cuando las hijas del Cid van a casarse, el padre expresa dudas, no por la posible infelicidad de las hijas, sino porque sabe hay diferencias sociales pues investigue que el Cid pertenece a los infanzones, la categoría más baja de la nobleza.
• Entonces la ofensa de Corpes es considerada más como un daño económico y social del Cid que de las hijas, a pesar de que hayan sido físicamente maltratadas y abandonada por los maridos, pues me pregunto con que derecho estos maltratan a las doncellas si ellas no les ha hecho nada, pues estos lo hacen con el derecho de esposos y de humillarlas porque son estas inferiores a ellos, es decir es un problema de estatus social mas que porque solo le tenían envidia al Cid, creo que es un poco inocente esa afirmación.
• Por tal razón los primeros maridos tratan a Elvira y a Sol como objetos, ya que son socialmente inferiores y los maridos se sienten autorizados a maltratarlas. No las matan, pero les dejan cicatrices como signo perpetuo de la ignominia que el Cid les había causando supuestamente a ellos.
• Es precioso ver como después se soluciona el problema con unas Segundas bodas de las hijas del Cid con los infantes de Navarra y Aragón, pues estos son de posición más alta que los anteriores y aparentemente se “aman”.
LIC. MANUEL CALLE REYES
1 comentario:
hello profe lei tu blog y esta super lindo eh
me gustan las lecturas así.
bey cuidate
by mario
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