sábado, 24 de mayo de 2014

creación de métodos teológicos de Melchor Cano, Francisco de Vitoria y Domingo de Soto - la necesidad de estructuración formal en la teología - MANUEL CALLE REYES

Creo que a Cano le corresponde recoger la herencia teológica de dos grandes: Francisco de Vitoria y Domingo de Soto; así este contribuyó a renovar la teología, teorizando el método y el estilo; porque teniendo a dos cuasi “inventores” de la nueva teología como maestros, Cano se da cuenta que estos no “la justifican teóricamente” frente a otros modelos teológicos, entonces, este busca renovar fundamentado científicamente su método de argumentación con la teoría de los “Loci Teologici”.
Así la estructuración formal de la teología será una necesidad irremediable, porque él se propone construir un nuevo método teológico, y lo interesante es que lo hace señalando los defectos del procedimiento escolástico, y lo hace accediendo directamente a las fuentes originales de Aquino; ya que la cuestión es si la teología es una disciplina “especulativa” o una “práctica-acción”, o ambas cosas a la vez, y esto es complejo porque para Escoto la teología es práctica, mientras que Cano concluye que la teología es especulativa y práctica pero ordenada al conocimiento, porque para Cano la estructuración científica de a teología es tal, ya que toma por hecho que la teología es ciencia, porque trata de un conocimiento cierto e inmutable, por eso, él parte de Aquino no de la explicación teológica especulativa de Pedro Lombardo que seguía de algún modo su maestro Vitoria, así esto ayuda a explicar la teología desde una visión científica en ambientes universitarios, porque, a partir de estos principios que le da la ciencia a la teología, esta podrá alcanzar un conocimiento cierto y seguro con unas conclusiones que tendrá el rango de conocimiento, pasando así de la especulación a un conocimiento basado en un método teológico-científico que va a extraer básicamente de la concepción tomista clásica pero equilibrando el elemento racional (especulativo) con el elemento positivo (fuente bíblica, patrística e históricas).
Así Melchor Cano afirma que la base de la teología son verdades sobrenaturales transmitidas por la Revelación y captadas por la fe, las cuales son elaboradas por el conocimiento natural para formar un cierto sistema científico y es ahí donde Cano quiere satisfacer una necesidad para darle formalidad a la teología: fe (autoritas) y razón (ratio) y estos dos serán las dos fuentes principales del conocimiento teológico.
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Melchor va a intentar construir su renovación metodológica (fe-razón), que no tiene el mismo peso ni la misma importancia sino la preeminencia de la “autoridad” (fe) frente a la “razón”, eso es la novedad de él a diferencia de las otras ciencias fuera de la teología en su procedimiento, así reivindica la “autoridad”, evitando los “defectos del racionamiento biblista” de su época, haciendo prevalecer que la fe y la razón tienen una relación mutua.

Concluyo diciendo que Melchor Cano critica aquella postura que pretende hacer teología solo a base de las escrituras excluyendo lo racional (sentencias de Pedro Lombardo). Él establece de un modo sistemático y bien fundamentado el método propio de la teología, así está convencido nuestro autor de la necesidad de teorizar explícitamente el método en sí, mostrando así su agudeza dando una sistematización de los “loci” surgiendo así un gran sistematizador científico de los “loci theologici” siguiendo la orientación teológica de fondo de Aquino y Vitoria.

viernes, 23 de mayo de 2014

polémica entre Bartolomè de Las Casas y Sepúlveda y sus consecuencias en el Perú Colonial - Justificación de la esclavitud a partir de la ley natural - MANUEL CALLE REYES

Si se adhiere uno a la convicción religiosa muy común en esa época, según la cual la esclavitud era considerada como una consecuencia necesaria del “pecado original”.
Se puede justificar ante la necesidad de impedir, incluso por la fuerza, el canibalismo y otras conductas antinaturales que practicaban los indígenas, según algunas culturas precolombinas, además, la obligación de salvar a las futuras víctimas inocentes que serían sacrificadas por sus “falsos dioses”. En ese aspecto se puede justificar la esclavitud.
Adjuntándome al argumento de Sepulveda,

                                Con mi Maestro Cleber Dos Santos                                                (filosofo-teólogo) Brasil

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donde explica que el indio no era intrínsecamente malo, sino que, lo que lo pervirtió fue su “cultura”, por ende, la barbarie se autoriza por sí misma para la concretización de una Conquista, y esta tiene una, según el contexto, una connotación “moral”, porque los indígenas no viven conforme a la razón natural.
Además el fin de la conquista es la “civilización” y el bien de los autóctonos, ya que, con las leyes justas y conforme a la “ley natural”, pues este (conquista) los insertaba a una vida mejor, pero si los indios se rehusaban, estos deben ser obligados por las armas y esta guerra sería justa en virtud del “derecho natural”.
Con respecto a los pecados contra la Ley Natural, Sepúlveda se basó en que los indios ofrecían “sacrificios humanos” en gran escala y nùmero a sus falsos dioses, entonces, estos están quebrantando “la ley natural”, no porque en ella se cometan esos pecados, sino porque esos pecados son “aprobados” y “no los castigan” con “sus leyes” ni siquiera por “sus costumbres”, es más quiero añadir, ni siquiera lo “penaban”; por tanto, si estos observaban la ley natural, los cristianos tenían el pleno derecho de someterlos para destruir a esa nefasta mentalidad inhumana.
Además a todos los hombres les está mandado por la “ley divina” y la “ley natural”, el defender de ser matados cruelmente con una muerte indigna a todos los “inocentes”.
Con lo escrito puedo afirmar que sí se puede justificar la esclavitud bajo la ley natural, aunque Sepúlveda calificó al indio como que este no poseía “ciencia”, “iletrado”, carente de propiedad privada; pero estos son connotaciones “morales” de la época, ya que estos podían ser civilizados, como se ha demostrado en el transcurrir de la historia.
Por otro lado, el “descubrimiento” no da para nada ningún derecho porque no son “tierras vacantes” sino con “dueños legítimos” y constituidos por milenios. Además imputar a los indígenas con los pecados de “idolatría y antropofagia”, no justifica que se les esclavice, en primer lugar, porque “no todos los indios” son “caníbales, además los pecados “no nos privan de nuestro derecho de propiedad” y del “derecho a gobernarnos como nuestros propios jefes”, como era el caso de los indígenas. Además ese argumento se le puede destruir fácilmente porque  “los pecados”  pueden desaparecer con  o mediante la predicación de la fe.
Tampoco se puede alegar a un pretendido “don especial de Dios a los Reyes Católicos” (del mismo modo que Dios había entregado “la Tierra Prometida a los judíos”). Iría en contra del Derecho natural que reconoce “el derecho de todo pueblo a dotarse de autoridades propias”. Antes bien, por Derecho natural todo pueblo tiene derecho a elegir a sus gobernantes. Además, se debilita así,  lo dicho por Sepúlveda, porque tener gobernantes es “una exigencia del Derecho natural”. Finalmente, cualquier otro poder no basado en el consentimiento es tiránico y podría ser resistido por el pueblo, esto se manifestó muy bien en las rebeliones indígenas, estos “pensaban” y se daban cuenta evidentemente que se estaba cometiendo un atropello bajo un argumento desde un inicio “errado” al calificarlos de “sobrehumanos” calificados para ser esclavizados.

"SOY UN FILOSOFO QUE LES QUIERO REGALAR MI HOY, PORQUE SI SOLO SOY YO, ENTONCES, YO NO SOY" macarè

ENTREVISTA A MANUEL CALLE REYES - GANADOR DEL 3 PUESTO DEL EXAMEN NACIONAL DE CC.SS -DEL CONSORCIO DE COLEGIOS CATOLICOS 2014