TODO POR NADA
Eres todo el jardín de mi sueño
Donde yo no soy el dueño
Te escogí a ti bella azucena
carente de espinas y de maleza;
Tú y todo me satura,
funesta negra amargura
Que te apoderas de la fantasía
Pero, todo por nada y eres mía
Gracias Dios por mi existencia
De saber que elegí mi conciencia,
Escribo con locura que me desnuda
Todo por nada alma acuitada y aguda.
Ya nada de caricias puras
Todo son de ideas oscuras
Que terminan en un fatal destino
Todo por nada eso era tu sueño divino
Todo fue dulce y tierno
Todo por nada se lo trago el infierno,
De nada me vale ser tan fuerte
Porque, igual acabaremos en la muerte
A pesar de ser un soñador meditabundo;
Es que el dolor que nos abraso fue profundo
Todo lo ya escrito, ahora es antiguo
Tú eres transparente y yo ambiguo;
Aunque escriba bella literatura
Todo por nada celeste brisa agradable y pura
Ya nada exultante me inspira,
Como a David que tocaba la lira
Y las auroras que me dan la pauta,
Mientras, Hamelin que toca la flauta.
Otoño que me das consuelo
Y despedirse con un ósculo, por celo,
Porque vienes triste armonía,
Hojas verdes, caen por melancolía,
Pájaros que ya no cantan en coro
Que no le damos alimento ni oro
Ni siquiera le damos un puesto ¡qué decoro!
Todo por nada viento de ruidos sonoros.
Ya desvanece su aureola,
Espero que allá medite, pero sola.
Adiós dulce que no sabe a nada
Amor convencido ni por los cinco sentidos
Ya que por todo y nada,
Mis versos de renunciamiento se acaban.
Macaré
Eres todo el jardín de mi sueño
Donde yo no soy el dueño
Te escogí a ti bella azucena
carente de espinas y de maleza;
Tú y todo me satura,
funesta negra amargura
Que te apoderas de la fantasía
Pero, todo por nada y eres mía
Gracias Dios por mi existencia
De saber que elegí mi conciencia,
Escribo con locura que me desnuda
Todo por nada alma acuitada y aguda.
Ya nada de caricias puras
Todo son de ideas oscuras
Que terminan en un fatal destino
Todo por nada eso era tu sueño divino
Todo fue dulce y tierno
Todo por nada se lo trago el infierno,
De nada me vale ser tan fuerte
Porque, igual acabaremos en la muerte
A pesar de ser un soñador meditabundo;
Es que el dolor que nos abraso fue profundo
Todo lo ya escrito, ahora es antiguo
Tú eres transparente y yo ambiguo;
Aunque escriba bella literatura
Todo por nada celeste brisa agradable y pura
Ya nada exultante me inspira,
Como a David que tocaba la lira
Y las auroras que me dan la pauta,
Mientras, Hamelin que toca la flauta.
Otoño que me das consuelo
Y despedirse con un ósculo, por celo,
Porque vienes triste armonía,
Hojas verdes, caen por melancolía,
Pájaros que ya no cantan en coro
Que no le damos alimento ni oro
Ni siquiera le damos un puesto ¡qué decoro!
Todo por nada viento de ruidos sonoros.
Ya desvanece su aureola,
Espero que allá medite, pero sola.
Adiós dulce que no sabe a nada
Amor convencido ni por los cinco sentidos
Ya que por todo y nada,
Mis versos de renunciamiento se acaban.
Macaré
1 comentario:
Maestro,s abia que era un poeta y buen literato... pero su poema se paso, esta super que me lleva a otra dimension. lo felicito y gracias x todo lo que ha hecho por mi. Francesco dellanoce. disuclpe mi español
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