LA REALIZACIÓN DEL HOMBRE POR LA LIBERTAD Y LA EDUCACIÓN
Lic. Manuel Calle Reyes
Mi visión sobre la educación:
Cuando investigaba este tema busqué a Paciano Fermoso donde escudriñé que en el acto libre de la voluntad del hombre, éste así fabrica su propio ser porque el hombre es una suma de potencialidades y de realizaciones. El hombre no es sólo una respuesta sino él es una propuesta (esta suma de respuestas y propuestas dan como resultado su personalidad). Nos dice que la libertad es un ejercicio que perfecciona al hombre que lo engrandece porque lo lleva a comprometerse y arriesgarse, ya que él es responsable de sus propias consecuencias.
Al poseer el hombre la libertad esto presupone que él posee de racionalidad y es comprensible, porque si el solo se guía de su instinto, entonces, él cae en sus propios dominios interiores y la libertad no es libertinaje sino un orden impuesto por la razón.
De hecho creo que el hombre es perfectible porque es libre y es más hombre cuanto más libres es, eso no me cabe la menor duda. En la educación esto constituye su fundamento porque la educación no se puede hacer sin libertad ya que esta educa para la libertad y con la libertad.
La educación en la libertad se produce dentro de un clima de respeto y tolerancia de autonomía e independencia entre profesores, alumnos, familia y sociedad. En la educación de la libertad nosotros debemos de referirnos a la liberación de prejuicios y estereotipos. Un docente no liberado es incapaz de educar en libertad, nadie da lo que no tiene. Es bueno que se eduque en libertad porque con la libertad alcanzada éste podrá distinguir entre lo bueno y lo malo, lo cierto y lo opinable, lo importante de los secundario, lo fijo de lo cambiable, lo eterno de los perecedero, lo verdadero de lo falso. Lo importante es que cuando el educador y el educando descubran la verdad estos deben comprometerse a aceptarla y obtener de ella las consecuencias.
Nosotros debemos enseñar a nuestros alumnos a que aprendan a correr sus propios riesgos ante sí y ante los demás, este compromiso ha de ser liberador y no manipulador.
Deseo decir desde mi tribuna de docente y Director, que cuanto el alumno necesite menos del apoyo del maestro, entonces ha sido provechoso el proceso educativo. Es importante saber que la educación no es que el maestro sea como un escultor que da sobre el mármol, porque en la educación los golpes no se dan sobre la piedra, sino se dan sobre el hombre que tiene dignidad, derechos, autorrealización, proyectos, es que cada golpe dejara una huella en el alumno, y creo que la piedra no reacciona cuando se le golpea, en cambio, el educando sí.
A pesar de las técnicas y metodologías que maneja el maestro es necesario que éste disponga de inteligencia porque ella le aconsejará tomar las medidas y acciones necesarias para su perfección en el alumno. El educando debe comprometerse ante sí mismo a seguir el camino que él elige; es necesario que eduquemos en responsabilidad y en compromiso.
No puedo culminar este tema, sino recurro a un maestro entrañable en mi vida, a Luigi Giussani, cuando dice, que la razón fundamental de que haya una educación dirigida a los joven es porque a través de ellos se reconstruye la sociedad, por eso, estos son un problema (educar a los jóvenes). Debemos educarlos en una educación verdadera que corresponda como dice Luigi a un rostro humano, con un corazón, que es igual al que vive a mi lado y al del otro continente; educar con el corazón es hacerlo tal como Dios lo ha hecho con nosotros.
Subrayo en la educación estos puntos:
· Para educar es necesario proponer adecuadamente el pasado, sin el pasado; sin conocer el pasado, la tradición; el joven se vuelve abstracto, complicado o escéptico; nos dice que, cuando una abraza la tradición ésta le ofrece una mirada global de la realidad, es decir una imagen del destino, puedo decir que la tradición es hacer que el hombre se lance a comparar todas las cosas.
· El pasado solo puede proponerse a los jóvenes si ésta se presenta dentro del contexto del presente, es decir dentro de una vivencia del presente que separa el sí. Pero si el pasado no aparece en el presente, sino se propone en una vivencia del presente ésta no podrá obtener la critica.
· La verdadera educación tiene que ser una educación en la critica, que todo lo que a nosotros nos digan tiene que convertirse en un problema, porque sino se vuelve un problema nunca ésta adquirirá una madurez y será abandonada en una irracionalidad. Cuando yo sea conciente de mi realidad entonces podré escudriñar desde dentro y esto me llevará a la crítica. Nuestra insistencia es una educación crítica en la cual él confronte con su propio corazón y decir: esto es verdad, no es verdad, lo dudo.
· La duda es el resultado de una investigación, pero el problema es una invitación a comprender lo que tengo delante, a descubrir en ellos un bien nuevo, una verdad nueva, a obtener una satisfacción más completa y más madura.
· No debe fallar algunos de estos tres elementos: la tradición, la vivencia del presente y la crítica. Nuestro objetivo es liberar a los jóvenes de la esclavitud mental, de la homologación que los vuelve esclavos mentalmente de los demás.
Lic. Manuel Calle Reyes - Libro: Educando a un futuro líder.
Cuando investigaba este tema busqué a Paciano Fermoso donde escudriñé que en el acto libre de la voluntad del hombre, éste así fabrica su propio ser porque el hombre es una suma de potencialidades y de realizaciones. El hombre no es sólo una respuesta sino él es una propuesta (esta suma de respuestas y propuestas dan como resultado su personalidad). Nos dice que la libertad es un ejercicio que perfecciona al hombre que lo engrandece porque lo lleva a comprometerse y arriesgarse, ya que él es responsable de sus propias consecuencias.
Al poseer el hombre la libertad esto presupone que él posee de racionalidad y es comprensible, porque si el solo se guía de su instinto, entonces, él cae en sus propios dominios interiores y la libertad no es libertinaje sino un orden impuesto por la razón.
De hecho creo que el hombre es perfectible porque es libre y es más hombre cuanto más libres es, eso no me cabe la menor duda. En la educación esto constituye su fundamento porque la educación no se puede hacer sin libertad ya que esta educa para la libertad y con la libertad.
La educación en la libertad se produce dentro de un clima de respeto y tolerancia de autonomía e independencia entre profesores, alumnos, familia y sociedad. En la educación de la libertad nosotros debemos de referirnos a la liberación de prejuicios y estereotipos. Un docente no liberado es incapaz de educar en libertad, nadie da lo que no tiene. Es bueno que se eduque en libertad porque con la libertad alcanzada éste podrá distinguir entre lo bueno y lo malo, lo cierto y lo opinable, lo importante de los secundario, lo fijo de lo cambiable, lo eterno de los perecedero, lo verdadero de lo falso. Lo importante es que cuando el educador y el educando descubran la verdad estos deben comprometerse a aceptarla y obtener de ella las consecuencias.
Nosotros debemos enseñar a nuestros alumnos a que aprendan a correr sus propios riesgos ante sí y ante los demás, este compromiso ha de ser liberador y no manipulador.
Deseo decir desde mi tribuna de docente y Director, que cuanto el alumno necesite menos del apoyo del maestro, entonces ha sido provechoso el proceso educativo. Es importante saber que la educación no es que el maestro sea como un escultor que da sobre el mármol, porque en la educación los golpes no se dan sobre la piedra, sino se dan sobre el hombre que tiene dignidad, derechos, autorrealización, proyectos, es que cada golpe dejara una huella en el alumno, y creo que la piedra no reacciona cuando se le golpea, en cambio, el educando sí.
A pesar de las técnicas y metodologías que maneja el maestro es necesario que éste disponga de inteligencia porque ella le aconsejará tomar las medidas y acciones necesarias para su perfección en el alumno. El educando debe comprometerse ante sí mismo a seguir el camino que él elige; es necesario que eduquemos en responsabilidad y en compromiso.
No puedo culminar este tema, sino recurro a un maestro entrañable en mi vida, a Luigi Giussani, cuando dice, que la razón fundamental de que haya una educación dirigida a los joven es porque a través de ellos se reconstruye la sociedad, por eso, estos son un problema (educar a los jóvenes). Debemos educarlos en una educación verdadera que corresponda como dice Luigi a un rostro humano, con un corazón, que es igual al que vive a mi lado y al del otro continente; educar con el corazón es hacerlo tal como Dios lo ha hecho con nosotros.
Subrayo en la educación estos puntos:
· Para educar es necesario proponer adecuadamente el pasado, sin el pasado; sin conocer el pasado, la tradición; el joven se vuelve abstracto, complicado o escéptico; nos dice que, cuando una abraza la tradición ésta le ofrece una mirada global de la realidad, es decir una imagen del destino, puedo decir que la tradición es hacer que el hombre se lance a comparar todas las cosas.
· El pasado solo puede proponerse a los jóvenes si ésta se presenta dentro del contexto del presente, es decir dentro de una vivencia del presente que separa el sí. Pero si el pasado no aparece en el presente, sino se propone en una vivencia del presente ésta no podrá obtener la critica.
· La verdadera educación tiene que ser una educación en la critica, que todo lo que a nosotros nos digan tiene que convertirse en un problema, porque sino se vuelve un problema nunca ésta adquirirá una madurez y será abandonada en una irracionalidad. Cuando yo sea conciente de mi realidad entonces podré escudriñar desde dentro y esto me llevará a la crítica. Nuestra insistencia es una educación crítica en la cual él confronte con su propio corazón y decir: esto es verdad, no es verdad, lo dudo.
· La duda es el resultado de una investigación, pero el problema es una invitación a comprender lo que tengo delante, a descubrir en ellos un bien nuevo, una verdad nueva, a obtener una satisfacción más completa y más madura.
· No debe fallar algunos de estos tres elementos: la tradición, la vivencia del presente y la crítica. Nuestro objetivo es liberar a los jóvenes de la esclavitud mental, de la homologación que los vuelve esclavos mentalmente de los demás.
Lic. Manuel Calle Reyes - Libro: Educando a un futuro líder.
1 comentario:
MANOL ES MOLTO DIFFICILE PER ME, SCRIVERE ALLO SPAGNOLO E LEGGERE IGUALLE. É MOLTO BRAVO LA TUA PROPOSTA, SEMPRE HO PENSATO CHE SEI UN GRANDE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!. SALUTI AL PERU
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