martes, 3 de enero de 2012

ANÁLISIS: CARTA ENCICLICA “CARITAS IN VERITATE” DEL SUMO PONTIFICE BENEDICTO XVI - Lic. Manuel Calle Reyes

Si bien esta bellísima encíclica que por tercera vez nos ofrece nuestro Papa Benedicto XVI, después de “Deus Caritas est” y “Spet Salvi”; ahora nos deleita y nos exhorta al amor dentro de la verdad, se podría entonces encuadrarlo exclusivamente en el tema de la GLOBALIZACIÓN, pero no se puede decir en que todo lo que se señala en esta encíclica está enmarcada en dicho tema, porque, es en esta realidad (globalización) donde se puede llevar a cabo la tarea de todos los cristianos católicos que es el amor en la verdad en el presente. Entonces explicaré la globalización pero desde los puntos de vista desde la teología, filosofía, economía, derecho y sociología; todo esto lo realizaré auxiliado de mis apuntes en unas conferencias realizadas en unas universidades católicas y en mi reflexión personal luego de haber culminado de leer este maravilloso don que nos ofrece nuestra Santidad. Que sea esto el preámbulo de lo que llevaré a cabo.


Benedicto XVI por el aniversario numero 40 de la Encíclica “Populorum Progressio” de su antecesor Pablo VI, nos regala esta bella encíclica. Después del estallido de la crisis financiera, ha motivado que se plantee el tema del desarrollo, desde una visión actualizada y global, de cara al hombre en sí. La carta nos dice que la fuerza de Dios es el amor, porque éste es creador y salvador, que mueve a todos nosotros para convertirnos en participes de la justicia y la paz, ya que la CARIDAD es la vía maestra de la D.S.I, y es a la luz de la verdad, que ahora poco, ha sido relativizada, donde es necesaria, una “LUZ” que le dé sentido a la caridad, pero sin ningún sentimentalismo.

Ante esta CRISIS FINANCIERA GLOBAL, es necesario revalorar el papel de la justicia, que debe ser distributiva y social, porque ésta ha fallado, y se ha vituperado la confianza (esencia de todo intercambio humano), entonces hay que equilibrar los derechos y los deberes sin un aspecto arbitrario, dejemos de exigir más derechos y pongámonos a cumplir nuestros deberes.

CARIDAD Y VERDAD son las fuerzas que mueven a las personas para que éstas puedan proceder en justicia y paz, éste debe ser el punto de partida para ver la realidad. El DESARROLLO, supone la responsabilidad del hombre y de todos los pueblos (es un mancomunado compromiso), entonces ahora hay que integrarlos, tanto lo económico con lo espiritual, el desarrollo nos hace libres y ésta es la única vía que puede hacernos auténticamente humanos. Entonces la globalización, hoy, nos ha hecho más cercanos pero no más hermanos. La FRATERNIDAD que debe de primar en cada relación humana ya que todos somos hijos de un mismo padre (Dios) debe concretizarse en solidaridad con mis hermanos. En una aldea global donde reina la razón, ésta debe ser purificada por la fe, porque sin ella se puede caer en una razón omnipotente, entonces, es necesario recalcar otra vez el fin que tiene todo hombre, que es, el desarrollo; que sea fiel a la verdad, con una globalización que ensanche esta razón, y que se debe imponer en forma más dinámica, porque la economía necesita de la ética (amiga de la persona); el Papa nos pide “CARIDAD”, que es gratuidad, misericordia, comunicación (es algo “activo”), no perder la idea de DON, que éste va orientado al Bien Común en la vida económica diaria, pero con leyes justas, para procurar hacer una economía de la gratuidad y la fraternidad, es decir con autentica responsabilidad social, con una economía verdaderamente solidaria en su totalidad.

El Papa nos habla del MERCADO, una institución que no garantiza que la distribución sea una realidad, pues éste, no es eficiente, se ha perdido la confianza recíprocamente, ha hecho que la economía piense mal, al decir que debe haber pobres, para que así pueda haber riqueza (bajar salarios para que el estado ahorre). El mercado ayuda, porque nos promueve la emancipación (familia, sociedad civil organizada), pero es necesario afianzar el papel de la GANANCIA Y UTILIDAD, porque será útil, si se le da un buen sentido; éstos nos pide el Papa que lo reformulemos, hoy la economía y la política destruyen la riqueza para todos, solo se busca beneficiar a un “grupito”.

Esta carta Pastoral apunta a un problema social en sí, lo afronta de manera concreta, nuestro Pastor, hace un análisis de la sociedad actual, porque nos encontramos en un CAPITALISMO que no es legitimizado, porque éste es, un liberalismo sin freno que ha generado dictadura y hay que luchar contra esta dictadura perversa.

En los referido al TRABAJO, que es digno y se debe proteger, la globalización del mercado, que se empeña en buscar y traer capitales, pisotea muchas veces los derechos del trabajador, así muestra una libertad que esclaviza y que sólo la “ley” nos libera (entre empresario y trabajador). Se debe buscar un trabajo decente, en condiciones de dignidad, con un justo salario. No olvidar que la huelga es un derecho (lo dice la DSI), por tal razón, la iglesia debe apoyar a los sindicatos cuando sus reclamos sean justos, es necesario una iglesia más activa, involucrada en la cosa social. Sobre la PROTECCION Y SEGURIDAD SOCIAL, éste está en peligro, se está desmantelando las instituciones sociales, reduciendo el estado y los beneficios que éste trae; por tal razón se debe buscar el PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD.

Benedicto XVI, nos dice que éste es un TIEMPO NUEVO, que todos debemos de unirnos y pide un ecumenismo y resaltar el papel de las religiones. Tener presente que el DESARROLLO nos abre a la trascendencia, no solo es personal, es una vocación social y política, puede traer ésta sus desviaciones, qué es el nuevo nombre de la paz; un desarrollo que sea un proyecto de paz, basado en la justicia ¿Dónde está todo esto?, debemos entonces hacer los cambios que lo puedan desafiar, lo haremos, siendo protagonistas y no victimas de la globalización, hay que tener la capacidad de enfrentarla y mostrar nuestra presencia en el mundo. LALIBERTAD HUMANA es la meta y todo está basado y al servicio de esta finalidad, por tal razón hay que pensar en nuevos términos, que sea más humanístico, con un desarrollo que recoja esta propuesta, es decir el Papa nos pide pensar de una nueva manera, asumiendo todo como un nuevo desafío, que es construir un futuro mejor, no hay nada más real que eso; esto se hace buscando nuevas formas de compromiso, entonces así la CRISIS se ve como una mirada al futuro; crisis, es plantearse un nueva época que se aproxima, y éste es un nuevo mundo de sistemas, que se imponen al sistema de la vida personal. Hay que buscar hoy más que nunca, a que se “regule” la economía (esto se había dejado), con unos políticos que respondan a este mercado polivalente, que el estado recupere su función, así nosotros en la GLOBALIZACION seremos los protagonistas, no sus victimas.

Cuando habla de RELIGION Y RELIGIONES, estos han quedado relegados a una cosa privada (proceso de secularización), entonces hay que reivindicar esa tarea, volver a plantear el dialogo de FE Y RAZON, desde el marco de la conversación, con los no creyentes y trabajar por la paz en la humanidad, ya que eso es lo que nos une.

Desde el punto de vista FILOSOFICO, que es lo que más me gusta plantear, es necesario revisar la ética de los DD.HH, volver a ver los principios de la DSI (dignidad, bien común, solidaridad, subsidiaridad), porque la vida del hombre es en libertad, justicia, paz; esto es digno, católico, con una triple unión de dignidad-unidad-igualdad, pero, ¿Por qué?, porque todo esto, está en confluencia a este mundo contemporáneo; la unidad con la GLOBALIZACION ha entendido que la humanidad está ligada a un DESTINO UNICO, esto nos llevará a un HUMANISMO INTEGRAL, por eso debemos de criticar a la moral de la cultura de este tiempo, que se ha desplegado en distintas culturas, perdiendo así su esencia.

Se nos pide CARIDAD Y VERDAD, una verdad que libere al hombre aunque no es garantía de una vida digna con paz, libertad, igualdad. Nuestro Papa pide que tengamos a un mundo que reconozca que su aspiración ética en sí, es una manifestación de amor, en el cual nosotros identificamos a Dios, entonces es la MORAL CATOLICA la encargada de encauzar ese amor, ya que ve a la ética como principio de vida, que ha asumido a las costumbres durante todo este tiempo y ha dado a una CULTURA EMPRESARIA, y se le exige a ésta, una exigencia de adecuación a su propia economía, así el Papa habla a la CONCIENCIA DE LA HUMANIDAD, no porque es oneroso a ser bueno, sino ver en ella, a la lógica del DON, que este don debe de tener espacio en el mercado y debemos de imponer esa lógica con una COLONIZACION ETICA, con verdad en el acontecimiento de la caridad.

Esta ardorosa encíclica pide que la IGLESIA se implante en lo social, porque le compete (todo el hombre en su integridad), sólo así, Dios se encarna; la iglesia no pretende dar soluciones, técnicas, pero sí, ILUMINAR, todo bajo una visión cristológica (desde la visión de la fe); PORQUE SÓLO EN LA VERDAD, RESPLANDECE LA CARIDAD, esto lo enfatiza el Papa, una verdad que da sentido y valor al amor; sin verdad, el amor es sentimentalismo (riesgo) es una cultura sin realismo, se busca un “Logos” que cree DIA – LOGOS, y no hay una fuerza más poderosa que un HUMANISMO CRISTIANO, porque siempre he aprendido que el CRISTIANISMO, NO ES POR DECISION ETICA, SINO, EL ENCUENTRO CON UNA PERSONA, CON UNA “PRESENCIA”; si se excluye a Dios, entonces, ese es un HUMANISMO INHUMANO.

Quiero recalcar finalmente en este análisis que he realizado, que esta encíclica es ACTUAL, ANALITICA Y PROPOSITIVA, que, no es posible que los ricos, cada vez más ricos, se vuelvan tal a costa de los pobres, más pobres. Culmino diciendo que LA RAZON NECESITA SER PURIFICADA POR LA FE, PARA ASI MOSTRAR SU MEJOR ROSTRO HUMANO Y ESE ES, EL CRISTO VIVO.

Muchas gracias.        Vaticano - Estatua de San Pedro

Lic. Manuel Calle Reyes

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